Pues eso, entre la melancolía propia de los domingos por la tarde y el agotamiento que me acompaña, menudo post de porquería que puede salir de aquí. Si a eso añadimos que esta tarde he visto «La torre de Suso», (sí, ya lo sé: qué novedad tan novedosa) que tenía por ahí sin ver, el cóctel es mortal.
Y eso que queda por jugar la Selección la final de la Eurocopa. Sí, he dicho la final…
En fin. Que llevo desde que vi la película viendo el modo de colgar una secuencia que me ha gustado particularmente, pero está visto que no me ha llamado el altísimo por los caminos de la edición cinematográfica, y si leen esto los Señores Paraguas (es decir, la niña iconoclasta y su novio y socio), ya tienen para reírse una buena temporada. Es que ni con el Windows Movie Marker, que debe de ser lo más simple de todo. Ni por ésas.
Lo que yo quería era colgar un trocito de la película que a estas alturas todo el mundo ha visto: el momento en que, tras el funeral de Suso, los cuatro amigos supervivientes se reúnen en su casa, se emborrachan y ponen viejos discos. O sea, viejos discos, vinilos, de «mi» época. Y suenan, entonces Los Stukas, que no sé yo la relevancia que tuvieron en todo el país, pero aquí, en aquellos primeros 80 fueron casi como de himno. Así que aquí estuve, como una boba, cantando con Javier Cámara y Gonzalo de Castro y demás, Hazañas bélicas, descubriendo que, a pesar de los años transcurridos (¡¡que es del 81!!) recordaba la letra de memoria… Y como tengo el día tonto me dio una tristeza igual de tonta. No por mí, por la peli, y por los personajes tan de la cuenca de donde yo procedo, por esa generación particularmente golpeada por el caballo y por la desesperanza. Hay una teoría que algunos tachan de leyenda urbana o de conspiranoia, que indica que el Poder (y cuando hablo del Poder, naturalmente me refiero al Gran Poder y no a las tonterías esas de los gobiernos, que al fin y al cabo no son más que los entretenimientos que ese gran poder nos deja, para que creamos que podemos ponerlos y quitarlos votando y demás…) se preocupó especialmente porque las drogas llegaran a los puntos particularmente conflictivos de la geografía. Y las cuencas mineras (tanto la del Caudal, como la del Nalón) eran zonas particularmente preocupantes al respecto para ese Gran Poder. No entro demasiado en ello, porque resulta, ya digo, un poco conspiranoico. Lo que sí es cierto es que fue una zona en la que el azote de la heroína se llevó por delante a una generación entera: unos porque se murieron, otros porque nunca fueron los mismos.
Vamos, que todas esas cosas, la música de los Stukas (eh, eh, eh, mira a esa chica/eh eh eh, qué buena está/ eh eh eh, la de vaqueros ajustados/ eh eh eh, está queriéndote atrapar…) y la peli, y esta atmósfera cargada, que amenaza tormenta, pero no termina de soltarse, y este domingo por la tarde de melancolías diversas…
Que mañana será mejor. Espero.
(El making off de la peli)
Y aquí, creo, puede escucharse Hazañas bélicas, que no hay manera (wordpress es un poco latoso para colgar música) de ponerla…
Actualización a las 23:30.- Pues no. España no jugó hoy la final, pese a mi pronóstico. Y por fin ha pasado de cuartos. Pa un año que voy yo con Portugal...
Parece que dan igual donde se pase el domingo por la tarde, tanto al Norte, como al Sur… casi siempre igual de melancólicos..
Debo ser de las pocas personas que no han visto aún la peli.. como a partir de la semana que viene voy a tener todo mi tiempo para mí, me la apunto en cosas para hacer, ver, leer, oir, visitar…
Por cierto, aprovechando que viene San Juan, vamos a tener que coger las escobas, y el caldero de pociones y a ver si hacemos un Akelarre de los buenos, y podemos despejar toda la nostalgia y melancolia de nuestros horizontes, que últimamente nos deja como trapillos.
Besos guapa!
Domingo por la tarde, un tiempo de melancolías y añoranzas, de recordar escenas antiguas, quizás de la infancia, cuando los domingos eran una meta a alcanzar para no ir al colegio, para salir de paseo y poder ver la televisión, cuando los abuelos venían a comer a casa y nos traían golosinas… O aquellos domingo, con los niños pequeños alborotando en las habitaciones, revolviendo los juguetes, subiéndosete al regazo cuando te ponías a leer el periódico.
Los domingos por la tarde son pura melancolía. En eso estoy de acuerdo.
En cuanto la película, me gustó un montón. En Madrid pasó con poca pena y poca gloria, pero para mí era una historia tan real, tan creíble… Me encantan ese tipo de películas que, a la vez, abordan los problemas desde una óptica sosegada y madura.
Besos enormes
¡Bastaaa! Cuando he visto tu comentario, he pensado «bueno, la foto está colgada por ahí y es muy graciosa así que es lógico que su niño la haya utilizado también». Después me he metido aquí a ver que habías escrito estos días que no he tenido tiempo de leer nada y veo el título y pienso «joder, o es telepatía, o esta gris tarde que se nos ha puesto nos ha hecho escribir sobre el domingo a las dos». Menos mal que no tienen nada que ver nuestros posts, que si no, por ahí se iban a pensar que te plagio. La próxima vez, lo hago al revés, primero te leo y después publico ¡Hala!
No, si es mejor no mirar tan atrás o tan adentro, ir siempre sobre la piel. Ay, esta palabra melancolía.
Ay estos tantossss años, y si la medio de vida es…, hasta los 90…aún faltan unos cuantos, no? Así que fuera nostalgias y melancolías que aún nos queda mucho para recordar.
Besos
Pues si es melancólica la tarde de verano, sobre todo porque aunque ya es verano oficialmente, todavía no tenemos vacaciones y eso si que es una lata!.
Los Stukas… uf!, no ha llovido ni ná.
Un beso
Qué gran película La Torre de Suso, me encantó. Y si encima resulta que tu generación es la representada en la película, que la situación de la cuenca te la conoces como la palma de tu mano… los pelos como escarpias.
Por cierto, Los Stukas… voy a ver si me bajo algo suyo (con permiso de la SGAE, jejeje)
Y por lo que respecta al domingo, yo he practicado el deporte nacional dominguero… he lavado el coche.
Saludos!!!
Ay, lo primero, de torpe nada, que no es tan fácil… (y menos para un «pece»cito, u know…).
La peli a mí me gustó mucho y supe pasarle por alto algunas cosas de las que quizás no puedo distanciarme como para entrar en ese hermoso pacto de ficción. Al verla pensamos que era un cine muy parecido al argentino, que de cambiar un poco los acentos -no tanto el paisaje, que según qué zona podría dar el pego- bien podría ser una peli de algún pueblecito de Buenos Aires.
Respecto a esa teoría, yo estoy totalmente de acuerdo y el norte fue el objetivo final de ese Poder, y los ejemplos están ahí.
La desesperanza fue la droga más dañina que arrasó a esa generación.
Y sí, yo también voy con Portugal, y eso que este año pinta un poco mejor.
Es necesario investigar, diagnosticar y erradicar la melancolía de domingo por la tarde
A mi «La torre de suso» me pareció irregular pero entretenida. Lo mejor de todo ese empeño en decirle todo el mundo lo gordo que estaba… da que pensar. Cuando vuelves a un lugar despues de mucho tiempo nadie te pregunta como estas o como te ha ido la vida… solo se asustan de cuanto has cambiado!
Besos (ya acabó el domingo!)
R.
Jo, Hazañas bélicas y La torre de Suso, buena combinación, buena.
Con Portugal, yo, voy cada año.
Besos.
Pues yo siempre voy con Inglaterra, aunque este año ni siquiera se ha clasificado. Me gusta su fútbol y me suele gustar su cine. Creo que supieron contar como nadie esas historias de minas y de desesperanza. Ellos tuvieron a su dama de hierro y nosotros tuvimos unas cuencas llenas de drogas y desesperanzas.
De la peli me quedo con su música, con el bar lleno de jubilados bebiendo sin parar mientras su mujer se queda preparando una comida que no priobarán , con el prostíbulo del pueblo y con el empeño en construir una torre que es símbolo de muchas cosas; pero no me gustan casi ninguno de los actores (especialmente Javier Cámara), ni el ritmo, ni los diálogos…
Un abrazo
Voy a tener que alegrarme por tener tanta tarea doméstica acumulada para los domingos, que no me da ni tiempo a ponerme melancólica. Con guardar ropas de invierno y sacar las de verano, y planchar una torre de cosas, y «diversiones» de ese tipo, estuve la mar de entretenida. Confieso que no he visto esa película, y soy de una generación algo mayor para los «Stukas». Pero me la apunto para verla en cuantito que pueda. Besos, y ¡fuera telarañas!
Los domingos por la tarde deberían estar prohibidas algunas películas. En los videoclubs tendrían que poner un apartado anti-domingo.
Yo tampoco he visto esa película, pero me la apunto.
Y gracias por tu comentario, viniendo de alguien que escribe estupendamente es un halagazo.
fiiiiu, poner un cacho de peli en el blog… es que ni sueño con intentarlo!!! qué valiente…
pues sí, una peli que hay que ver. con los amigos, a ser posible. (con los buenos, no con los amigos-yogur, ya sabes). y luego decir cosas como «¿recuerdas el cumpleaños de charli en la bodeguita, que pedimos unos catxis y… » «sí, ¿cuánto hará de eso? como diez años…» (si puedes decir «hace diez años» y no te refieres a tu más tierna infancia, es que estás empezando a envejecer).
por cierto, me vais a tener que explicar lo de la melancolía de los domingos… que yo no la entiendo, será porque una de dos: o estoy melancólica siempre (que un poquito sí), o tengo el ritmo semanal cambiao y por eso me ataca la tristeza con más fuerzalos miércoles, o un jueves que llueva, o un martes de los de mucho viento…
(las hormonas también provocan eso? coññññio con los estrógenos…)
Pues yo desde que hay tanto sol, soy incapaz de sentir melancolía, creo que el tiempo me influye demasiado, tanto sol tanta caló, pufff… me siento aplastada, que es distinto que melancolica, y tiene más que ver con la solana que nos cae encima. Lo combatí con una tarde en la piscina acompañada de dos gemelas nadadoras muy rumbosas. En fin que as a tenre razón en que los astros nos influyen, aunque no sea el objeto de esta entrada, y aunque yo no me refiera a la luna.
Besotes gordos.
Me encantó esa película. Hay en Valencia un cine de los que ya quedan pocos, que pone dos pelis de reestreno por 3 euretes de nada, y hace unos meses el programa era «La Torre de Suso» y «Cassandra’s Dream». No tenía ni idea del argumento de la peli, la había visto mencionada en los Goya, e iba casi más por Woody Allen. Flipé. La historia me pareció cercana y bien planteada, la forma de contarla muy bien escogida (pese a algún que otro momento un pelín cargante) y la selección de actores también muy acertada. Otra de esas pequeñas joyas que permanecerán ocultos para la inmensa mayoría, pero que me alegro de haber visto.
Violetazul: En ello estoy hoy, corazón. Feliz noche y ya te veo preparando todos tus bebedizos para conjurar las tristezas. Me acordaré de ti, colega…
Cecilia: Me alegro de que te gustara la peli. A mí me resulta tan próxima en el espacio (algunos escenarios muy conocidos) y en el tiempo, que no puedo ser objetiva.
Laura: Yo pensé lo mismo cuando vi lo que habías escrito. Y me sonreí pensando lo que ibas a pensar tú cuando lo vieras… 🙂
Alfaro: Y lo malo no es eso, es que aunque nos quede la mitad de la vida (vamos a ser optimistas) el material de recuerdo aumenta y aumenta. Melancolía para rato nos espera.
Sasian: Sí, vendrán las vacaciones y espantarán la melancolía….al menos hasta el último domingo antes de volver al curro (soy mala,sí. Lo sé)
Pluma estilográfica: Espero que hayas consumido la cantidad razonable de agua para lavarlo. Así no sólo habrás practicado deporte, sino que lo habrás hecho con toda corrección ecológica…
Jenny jirones: La desesperanza, sí. Pero también el caballo. Y de una forma bestial. Y sobre la peli ya lo hemos hablado, supongo que lo que más nos complica la vida a quienes tenemos cercanía con la geografía y demás, es, sobre todo, el asunto del lenguaje. Los de Mieres y los de la cuenca en general, nunca hablarían así, pero, claro, eso plantea el problema de que si utilizan el lenguaje propio, no los entenderían en Granollers ni en Jerez de la Frontera. La neutralidad a veces es un asquito.
Pipa hidráulica: No sé. Investigar en la melancolía, generalmente hunde más en ella. Así que no sé. bienvenido, por cierto…
Ricard: Sí, tienes razón. Es irregular. Y mira, el empeño en decirle al protagonista que engordó, es una de las cosas más llamativas de la peli, y tiene que ver con lo que le decía a Jenny sobre el lenguaje. Es una pequeña concesión a lo asturiano. Si te fijas todos los personajes dicen «Engordaste», que es muy de aquí, y no dicen «Has engordado «, que sería, gramaticalmente, lo lógico…
Pedro: ¿te acuerdas?
Cuentos de hadas,
pasan por tu cabeza y la llenan de nubes de sueños rosa, has de despertar,
planea sobre el suelo y comprobarás
que la vida no es un sueño,
no lo es.
Guardar tu amor,
es una hazaña bélica
y no quiero ser
un rancio héroe de guerra,
deja de luchar,
concédeme un arnisticio y abrázame,
olvida ésos caprichos que te alejan de mí.
(Qué tiempos)
Rafa: Los diálogos son poco creíbles, especialmente para los que tenemos proximidad. No nos creemos que la gente de la cuenca hable así, porque NO HABLA ASÍ. Los actores están puestos ahí por razones que desconozco. A mí el más en el papel es el brutote (que se me acaba de ir el nombre). Yo estaba viendo todo el tiempo a un tipo de Mieres que conozco. Igualito. Nos queda un largo camino para hacer películas de las reconversiones como las inglesas. Pero habrá que confiar en el talento. (Qué generosa estoy hoy, debe de ser la proximidad de la noche de San Juan)
Cigarra: Sí, afuera telarañas, es la mejor medicina para combatir la melancolía. Y tal vez planchar. Ay… (Me alegro de verte por aquí. Besos)
Fusa: Las pelis que son realmente buenas para los domingos por la tarde son las que programan algunos canales de televisión: catástrofes, epidemias, tornados, terremotos… Fantásticas para quedarse dormida y despertar como en otro mundo…
Dudo: En tu caso las melancolías no cuentan. Quiero decir, los ritmos están como están, que los estrógenos hacen de las suyas, y lo mismo te da un viernes por la tarde, cuando estamos todos como locos. Tú no hagas caso, que de momento estás exenta de ello. (Ahora bien: después de que nazca el beibi no te libras…)
Anabel: Con las dos gemelas no tienes ni tiempo para melancolías. Te pasa como a Cigarra con las tareas que se le han acumulado. Pero ya verás, ya, cuando las gemelas se vayan al cine con sus amigas (o con sus novios) Ya verás, y nos cuentas…
Jota Shit Happening: Bienvenida al blog, espero seguir viéndote por aquí, y me alegro mucho de que te haya gustado la peli. Te visitaré. Un beso.
Gracias a todos… y feliz noche de San Juan
Yo no he visto la pelí y tengo unas ganas gigantes de verla (sí tú dices de estrenos atrasados imaginate yo…)
En cuantito la vea añado algo más a tu melancolía de tarde…
saludos y salud