Si es que es como dices
y no se pudiera
ser neutral como Suiza,
ya sabes, esa tontería de osar
proclamar como solamente mía
la voluntad de creer en lo que creo.
Si es que la guerra hubiera estallado
mientras estaba en el cine,
o limando las uñas, o asistiendo
atónita
al espectáculo de tus ojos
cuando me miran.
Si es que hay dos bandos
y una feroz batalla que no he elegido,
vas a tenerme siempre a tu lado
en la trinchera :
cubriendo tu espalda,
peleando hombro a hombro con los tuyos.
Rindiéndome siempre
a la indiscutible seducción de tus ideas.